La saludó desde unos metros de distancia y en ese momento, una gritería le impidió oír lo que la mujer decía. Vio su cara mostrándole muchos dientes. Oyó un disparo, volteó para buscar el origen del estallido y cuando volvió la cabeza, no la vio.
Él conoció el sentido de la vista, o mejor, la carencia de ella, cuando su cabeza probó la dureza del mundo por primera vez. Eso ocurrió cuando tenía más o menos un año. De eso, su parte consciente ya no se acordaba. Su cuerpo sí lo tenía muy presente.
Ella le rogó que no lo hiciera y él por eso lo había conservado. El puñado de versos, sin embargo, había carecido de sentido hasta ese día. Él, cuando decidió conservar la caja, no lo sabía. Subió a la sala y prendió la tele. Serían los últimosmomentos que pasaría en la casa de su infancia.
@ Editorial Siete Gatos
Texto ©Gabriela Arciniegas 2020
Ilustraciones ©Juan Pablo Gómez 2020
ISBN Xxxxxxxxxx
Primera edición noviembre 2020
Edición y producción editorial Editorial Siete Gatos
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Diseño y diagramación Elizabeth Cuervo